domingo, 15 de abril de 2012

Miramos una obra de arte con la pretensión de ver más allá del concepto, de imaginar, de ensanchar el alma: Si es bella, lo conseguimos, porque el significado estético es la sensibilidad en el término filosófico como que posee una realidad propia que añade la imaginación creadora de un “gusto” que nos conmueve y cumple con el deseo que trascienda cualquier contexto cultural, histórico o geográfico. Las opiniones solo son un medio que da vía libre a la interpretación del objeto intencional de la obra artística.

El  espectador implícito es un modelo trascendental  mediante el que se establece una relación con la obra de arte. Los sujetos que contemplan y los objetos representados son relacionados entre sí, y es entonces cuando la relación sujeto-objeto crea una acumulación de experiencias.
 
Las múltiples teorías del arte difieren en el grado de subjetividad respecto a la respuesta del receptor. O lo que es lo mismo, difieren en el grado de objetividad de una obra de arte que pueden ir desde el subjetivismo, que considera que cada persona recrea la obra de una manera personal y privada,al absolutismo, que cree haber descubierto una forma estándar a la que debería adecuarse toda obra de arte.
 
Gemma

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